Las tres principales discográficas están demandando a Verizon por acusaciones de que el gigante de las telecomunicaciones alentó efectivamente a sus suscriptores de internet a robar música con derechos de autor a una escala "asombrosa".
En una demanda presentada el viernes en el tribunal federal de Manhattan, Universal Music Group, Warner Music Group y Sony Music Entertainment afirman que Verizon ha "enterrado la cabeza en la arena" ante las repetidas advertencias sobre la piratería en su red, fomentando un "refugio seguro" para la actividad ilegal.
"Si bien Verizon es famosa por su campaña publicitaria '¿Puedes oírme ahora?', ha optado intencionalmente por no escuchar las quejas de los propietarios de derechos de autor", escribieron los abogados de las discográficas. "En lugar de tomar medidas para abordar el uso ilegal de su red por parte de sus clientes, Verizon deliberadamente eligió ignorar los avisos de los demandantes, cegándose voluntariamente a esa información y priorizando sus propias ganancias sobre sus obligaciones legales".
La apuesta financiera para Verizon podría ser muy grande. Las discográficas acusan a la compañía de infringir más de 17,000 canciones; si un juez otorgara la pena máxima por cada una de esas canciones, los daños podrían superar los $2.5 mil millones. Las pistas supuestamente infringidas incluyen música de The Beatles, Michael Jackson, Beyoncé, Katy Perry y cientos de otros artistas importantes.
El nuevo caso es el último de una larga serie de demandas importantes dirigidas a obligar a los proveedores de servicios de internet a tomar medidas más proactivas para eliminar la piratería en sus redes. En uno de esos casos, las discográficas inicialmente ganaron un sorprendente veredicto de $1 mil millones contra Cox Communications.
Durante años, los proveedores de servicios de internet generalmente no fueron considerados responsables de las infracciones individuales de sus millones de usuarios, gracias a un "puerto seguro" proporcionado por la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital. Pero a partir de mediados de la década de 2010, las compañías de música comenzaron a argumentar que los ISP habían perdido esa inmunidad al ignorar el requisito de la DMCA de que terminen a los "infractores reincidentes" de su red.
Comenzando con un caso histórico presentado por BMG contra Cox, esos argumentos han demostrado ser repetidamente exitosos. Las principales discográficas han presentado casos similares contra Cox, Charter, RCN y otros ISP en tribunales de todo el país, a menudo ganando grandes sentencias contra ellos.
En la nueva demanda presentada el viernes, las discográficas volvieron esos mismos argumentos contra Verizon. La compañía supuestamente ha recibido "cientos de miles" de avisos de intercambio ilegal de archivos por parte de suscriptores específicos, dice la demanda, pero "se negó deliberadamente a tomar medidas" para poder "continuar recaudando millones de dólares de ellos".
"La motivación de Verizon para negarse a terminar o suspender las cuentas de suscriptores infractores flagrantes es simple: Verizon valoró las ganancias corporativas sobre sus responsabilidades legales", escribieron los abogados de las discográficas.
En 2019, un jurado federal en Virginia ordenó a Cox pagar $1 mil millones en un caso similar, otorgando a las discográficas más de $99,000 por cada una de las 10,017 canciones separadas. Aunque ese veredicto fue posteriormente anulado en apelación, Cox aún podría enfrentar una multa igualmente grande cuando se recalcule el total en un juicio futuro.
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